La letal e inigualable bruja de Umbra regresa en una tercera aventura que ofrece acción desenfrenada y una montaña rusa de emociones.
Bayonetta es una saga bastante peculiar en muchos sentidos. Tras el lanzamiento de su primera entrega en 2009 parecía que estaba destinada al fracaso pues el juego desarrollado por PlatinumGames pasó prácticamente desapercibido entre la comunidad, a pesar de tener muy buenas críticas.
Sin importar lo anterior, en Nintendo percibieron algo especial en el mundo protagonizado por la bruja de Umbra, por lo que decidieron ayudar a lanzar una secuela cinco años después para su consola Wii U. El arribo de Bayonetta 2, si bien tampoco fue un éxito en ventas, ayudó a incrementar la popularidad de su protagonista, la bruja Cereza, a tal grado que fue elegida para formar parte del roster de personajes de Super Smash Bros. for Wii U.
La segunda entrega, para los que no jugamos el primero originalmente en PlayStation 3 o Xbox 360, incluía también su secuela lo que nos permitió jugar ambos títulos al hilo, siendo uno el complemento del otro, el cierre de su historia y el comienzo nuevamente en una forma cíclica. Es justo esto lo que causó dudas en su momento sobre si habría o no una tercera entrega.
Para alegría de quienes nos consideramos fans de la saga, en diciembre de 2017, durante la ceremonia de The Game Awards de dicho año, se anunció de forma sorpresiva que una nueva entrega de Bayonneta se encontraba en desarrollo para Nintendo Switch. Se trataba de Bayonetta 3.
Desde su anuncio, pasaron años —literalmente— sin tener noticias sobre el proyecto hasta que en 2021 fue revelado un tráiler donde se indicaba que el juego llegaría a Nintendo Switch en 2022. Y así fue, pues el pasado 28 de octubre finalmente recibimos la nueva aventura de la bruja de Umbra.
¿Cómo se compara Bayonetta 3 respecto a sus precuelas? ¿Logra PlatinumGames conservar el nivel de calidad de la saga? A continuación, te comparto mi opinión sobre el juego.
«Welcome to the Gates of Hell»
Aterrizando directamente en esta tercera entrega de Bayonetta, lo que más me interesaba era su trama. En los dos primeros juegos nos quedamos con la idea de que todo sería algo cíclico; ahora, al comenzar visitamos a la Bayonetta del primer juego con quien sostenemos un combate (a modo de tutorial) que puede tornarse bastante complicado si estás oxidado con las mecánicas de la saga. Al final de este nivel conoceremos a un nuevo personaje, Viola, y nuestro enemigo a vencer, Singularity.
Al finalizar dicho tutorial créeme que te quedarás con muchas dudas. Y es que, en este juego, el llamado multiverso es el tema principal sobre el que se desenvuelve la historia. Al comienzo llega a resultar algo confuso, pero cuando lo piensas bien te das cuenta de que todo está dentro de la lógica del juego.
Para no entrar en detalles que puedan arruinarte la experiencia en caso de que aún no juegues Bayonetta 3, tras poco tiempo jugando nos enteramos de que Singularity y sus homúnculos (bioarmas creadas por los propios humanos) no pertenecen ni a Paradiso (ángeles) ni a Inferno (demonios). Dichas criaturas resultan en extremo peligrosas ya que con sólo llegar a las ciudades causan estragos; es ahí donde nosotros entramos en acción, esta vez con Bayonetta, Jeanne y Viola.
Clímax a punto de caramelo
En cuanto a gameplay se refiere, el juego añade algunos elementos interesantes. Lo primero que creo vale la pena mencionar es el tema de las invocaciones. Y es que, desde nuestro primer enfrentamiento, al llamar a Gomorrah, nos daremos cuenta de que éste no hace nada debido a la naturaleza de los nuevos enemigos. Es aquí donde entra en acción una mecánica novedosa y gran aliada al momento de jugar: invocar demonios a placer para luchar.
Si extrañabas jugar usando a la mamá de Bayonetta para acabar con todos los enemigos de dos golpes, ahora tienes acceso a demonios que nos ayudarán a terminar las peleas igual de rápido.
Bayonetta 3 nos da la oportunidad de explorar tres estilos de juego pertenecientes a las tres brujas que controlamos a lo largo de la trama (Cereza/Bayonetta, Viola y Jeanne). Cereza conserva su estilo clásico de las entregas anteriores, mientras que Viola es capaz de contraatacar cuando se bloquea a tiempo un ataque enemigo, además de que, contrario a Bayonetta, sólo tiene a su disposición un demonio, Cheshire. Finalmente, el estilo de Jeanne es más enfocado al sigilo en vez de la acción.
Siendo sincero, me costó adaptarme a los cambios en la jugabilidad ya que estaba acostumbrado a una errática, haciendo grandes combos y esquives en el momento preciso. Pasar de un momento a otro a niveles enfocados al sigilo donde casi no hay combates resulta un cambio bastante drástico, pero aun así todos los estilos de juego tienen su toque especial.
Otro cambio interesante en Bayonetta 3 es el hecho de que se añadió la modalidad «Angelito», mismo que cambia detalles para volver el juego apto para casi cualquier edad, además de realizar ligeros cambios en la historia y doblaje.
Un ajuste más que se hizo para este juego —y que sí extrañé un poco— fue eliminar el reloj de Umbra. Siendo sinceros, el objeto estaba roto pues mantener toda la pelea en tiempo brujo y no recibir daño hacía todo más fácil, por lo que hasta cierto punto se agradece que no esté porque era un objeto que te hacía bueno en cualquier escenario.
Por último, algo que también aplaudo de Bayonetta 3 es la inclusión de batallas contra enemigos de enormes dimensiones. En Bayonetta 2 tuvimos el enfrentamiento contra un ángel gigantesco mientras montábamos el lomo de un demonio; en esta tercera entrega hay más de una batalla parecida, todas con una mecánica diferente y para todos los gustos, cosa que se agradece debido a la gran variedad de demonios que conseguimos conforme avanzamos en la historia.
Conclusiones
Tras varias horas de juego puedo decir con total firmeza que… La verdad, valió la pena esperar tantos años por el arribo de este título.
La nueva aventura de la bruja de Umbra es una montaña rusa de emociones en todo el sentido de la palabra; un momento tienes un poco de comedia y, de repente, ya tienes acción y suspenso. Realmente tiene muchas cosas buenas y la esencia del juego se ha mantenido y te sabe atrapar de principio a fin.
Aun cuando logras acabar la historia tienes cosas por hacer. A diferencia de las entregas anteriores se agregó bastante contenido post-juego, ya no sólo es llevar todo a platino o conseguir todos los coleccionables, ahora se agregaron logros en cada nivel a modo de retos, un nivel adicional que promete ser muy complicado y también un minijuego en el que podrás ir a tirar las monedas que te vayan sobrando.
El único punto malo, a mi consideración, es que llega a tener niveles muy largos que puedes terminar en más de 30 minutos, mientras que otros apenas te llevarán cinco minutos para concluir.
La idea de que este juego podría ser el final de la saga era algo que me inquietaba durante la trama, pero ver ese final con “Bayonetta regresará…” ahora me ha hecho esperar las entregas futuras.
Dicho todo lo anterior, sólo me resta afirmar que este juego realmente vale la pena a tal punto de considerarlo mi juego del año. La historia se trabaja bien, los personajes tienen sus momentos y siempre aportan algo a la trama, además de que el apartado artístico es muy bueno.
Autor: Luis Antonio «Bátiz» Castro Cortés
